Ni en el cochinito ni debajo del colchón
Cuando se habla de ahorro personal, la mayoría de las veces no se le dá la importancia que debería de tener en la vida diaria de cualquier persona, se considera tema difícil y pocas veces alcanzable.
Es importante pensar a corto, mediano y largo plazo lo necesario que es contar con un ahorro propio, ya sea para algún imprevisto o simplemente para sobrellevar la vejez.
Una opción para asegurar un respaldo económico, es el esquema de ahorro voluntario para los trabajadores al servicio del Estado bajo el régimen de Cuentas Individuales denominado Ahorro Solidario.
Esta prestación consiste en que por cada peso que aporte voluntariamente el trabajador a la subcuenta de Ahorro Solidario, hasta con un límite del 2% del sueldo básico, la dependencia donde labora se obliga a aportar $3.25 por cada peso, hasta con un límite de 6.5% del sueldo básico.
- Para solicitar el Ahorro Solidario, debes acudir al área de Recursos Humanos, pedir el formato “Documento de elección” y elaborarlo.
- Marca el porcentaje de ahorro deseado (1% ó 2%), firma el documento y entrégalo de vuelta al área de Recursos Humanos entre el mes de noviembre y diciembre.
- Los trabajadores de nuevo ingreso o reingreso tendrán dos meses para definir el monto que decidan ahorrar por esta modalidad.