27 de agosto de 1883, en Krakatoa, isla situada en el suroeste de Indonesia, se produce la erupción volcánica más poderosa jamás registrada. Los efectos causaron un tsunami de 42 metros de altura, enviando gigantescas olas a las costas asiáticas. El ruido se pudo escuchar en ciudades de Australia incluso en Madagascar. 36 mil personas perdieron la vida. El polvo se expandió alrededor del planeta haciendo que las puesta de sol se vieran espectacularmente rojizas